Iván Puerta, presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes (CANARES), puntualizó que tras la llegada de la COVID-19 y las restricciones en los distintos sectores comerciales, los restaurantes venezolanos optaron por migrar al servicio de entrega a domicilio o pick-up para así mantenerse operativos y generando flujo de caja.
Desde marzo del año 2020 CANARES se reinventó para apoyarse entre los afiliados y los que no que hacen vida en el sector alimenticio para aplicar técnicas y medidas que pudieran adaptarse a la nueva dinámica social.
“La mayoría de los restaurantes han tenido que estructurar toda su fórmula, revisión de estructura de costos, modificación de conceptos, ajustes en los menús, cosas que permitan adaptarse a esa nueva forma de vida que tenemos”
El gremialista explicó durante una entrevista para Informe Fedecámaras conducido por Richard Fortunato que en 2020 se estableció de una manera más clara la forma de aplicar los precios en moneda extranjera implementada por el ciudadano a pie, lo que ello permitió a los restaurantes que pudiesen trabajar su estructura y definir sus propuestas en una base más estable en cuánto a conocer qué iban a percibir y en qué podían invertirlo.
Restaurantes ajustándose a una nueva realidad
Desde Agosto de 2020 comenzaron las conversaciones con el Ministerio de Comercio Nacional y se lograron establecer propuestas de operatividad que partían de poder aumentar poco a poco el aforo en los locales de comida.
“La ventana que teníamos nosotros es poder ver cómo en Europa y America ha ocurrido antes y nos da una brecha de organización”
En ese sentido, la finalidad era poder ir aumentado el porcentaje de aforo de un 30% y luego dejar al criterio del ejecutivo cuándo pudiesen abrir en totalidad mientras se cumplan todos los protocolos de bioseguridad.
“Estamos a la espera le den un visto nuevo de nuestras propuestas y lo empiecen a ponerse en práctica”
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