Luego de que el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, anunciara el pasado jueves que su país rompe relaciones diplomáticas con Venezuela, a causa de la juramentación realizada por el mandatario Nicolás Maduro, surge la duda de que tan lejos puede llegar el castigo o las sanciones internacionales en contra de las decisiones tomadas por el gobierno nacional.

Félix Gerardo Arellano internacionalista y profesor universitario manifiesta que existe una serie de sanciones comerciales y de servicios que pueden aislar a Venezuela del resto del mundo, “tal como ha sucedido con Corea del Norte o Irán”.

Indica que la comunidad internacional está actuando de una manera “coherente” y exhaustiva pero pareciera también ser algo novedoso debido a que estos temas de reconocer o no un gobierno no se hablaban desde hace mucho tiempo porque en el hemisferio la democracia se consolido y esta discusión se había quedado atrás a principios de 1920 o 1930.

Agrega que el grupo de Lima se creó para rechazar la violación del ordenamiento constitucional, la destrucción progresiva de la democracia y la violación de los derechos humanos en Venezuela, el grupo sigue trabajando y ha tenido una acción contundente, categórica, responsable y buena parte de los países del planeta están en esa línea.

El escenario que nos espera son acciones más duras, más contundente, particularmente en el ámbito económico financiero y  eventualmente comercial ante la soberbia de Nicolás Maduro, lo que van a seguir adoptando los países son acciones más (…) prácticamente no hay ningún embajador latinoamericano en Caracas, todos los países han llamado a sus embajadores o encargados de negocios”.

A pesar de todas estas medidas que ha llevado a cabo la comunidad internacional, el gobierno de Venezuela siente que no está aislado porque tiene el apoyo de Rusia de China de Turquía y de la India y no está dispuesto a hacer cambios, “pero esto pudiera cambiar en cualquier momento”.

Un ejemplo claro de estas medidas es la poca integración en el caso territorial entre Venezuela y Guyana, en donde el país tiene todas las posibilidades de perder debido a la manera irresponsable en la que se ha manejado la materia fronteriza y los temas de política exterior.

En el programa “Informe Fedecámaras” con Richard Fortunato, el internacionalista también manifestó que aunque los países del Grupo de Lima no han entrado en la discusión de reconocer al diputado Juan Guaido como legítimo presidente de Venezuela, esto no es lo más importante, “primordial es resguardar las funciones de la Asamblea Nacional y reconocer el carácter legítimo, entrar en este tema tan complejo a mi parecer no beneficia mucho a las partes porque lo primordial es trabajar en la transición y allí es donde la asamblea a juega un papel fundamental de ir creando las condiciones para la transición y una vez que se entra en ese cabio habrá que designar equipos provisionales en algunas partes, sobre todo en los organismos internacionales”.

Finalmente, indicó que está escrito en la declaración del Grupo de Lima y planteado en la resolución aprobada en la Organización de los Estados Americanos (OEA)  que los gobiernos evalúen medidas más contundentes ante la soberbia y la sordera del gobierno de Venezuela. “Hay que recordar que la carta democrática del Mercosur que se le aplico a Venezuela hay una serie de sanciones comerciales y de servicios que pueden ser aplicadas al país, pudiendo causar mucha presión y aislamiento”.

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