Las empresas en el estado Mérida están trabajando al 40% máximo de la capacidad instalada debido al esquema de trabajo impuesto para evitar la propagación de la Covid-19.

Esta información fue ofrecida por el presidente de Fedecámaras Mérida, César Guillén Lamos, quien expresó su preocupación por la merma en la actividad comercial y empresarial.

Cuestionó que la jornada laboral con el esquema 7×7 no tiene los alcances suficientes para que las empresas produzcan, pues en un 50% se ha disminuido la asistencia del personal a sus puestos de trabajo.   

En esta línea, el representante gremial estimó que solo en un 15% la masa laboral se ha perdido producto de que las empresas pequeñas no pudieron soportar las restricciones de la pandemia.

Entre tanto, la realidad con los servicios públicos continúa afectando a los empresarios y productores de la entidad, pues uno de los que más está repercutiendo en el desarrollo de las actividades, es el suministro de combustible y la electricidad.

Guillén mencionó que el servicio de gasolina obedece a una regulación por parte de los funcionaros de la Zodi así como el protectorado, lo que ha elevado los costos de producción debido a las improvisaciones que se han tenido que hacer para acceder al carburante.

“Estamos haciendo un esfuerzo, vivimos con cortes permanentes de luz, por consiguiente, no tenemos internet y no podemos laborar”

No obstante, frente a este panorama los empresarios siguen buscando mecanismos de coexistencia e innovación para mantener activos el sector, pese a que no han sido escuchados por las autoridades.

“No hemos podido conversar con el protectorado porque con retaliaciones  amenazan a los propietarios”

Es por eso que las perspectivas para lo que resta del año -en este estado- siguen en incertidumbre, debido a la falta de “honestidad y sinceridad” por parte de quienes dirigen la situación, recalcó Guillén.

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