Adan Celis, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (CONINDUSTRIA), afirmó que para el tercer trimestre del año 2020 la capacidad operativa de las industrias no han experimentado cambio alguno, por el contrario han demostrado un decrecimiento del 22%.
Expresó que luego de los resultados obtenidos en la encuesta cualitativa de coyuntura industrial, en Conindustria les preocupa la grave situación económica por la que atraviesa el país, debido a que está marcada por una drástica caída del poder adquisitivo y de una fuerte devaluación de la moneda nacional.
“Diversos factores han marcado la actividad industrial. Sin duda alguna, la mayor traba y la imposibilidad de lograr un desempeño más positivo del sector, ha sido la escaza efectividad de las políticas públicas en materia económica que implementado el ejecutivo nacional”, enfatizó el líder gremial.
Asimismo, aseguró que la economía se hunde cada vez más con graves consecuencias para la actividad productiva. “Los venezolanos no poseen los recursos necesarios para adquirir los alimentos, y productos básicos requeridos para la supervivencia”.
También, aclaró los enemigos de la productividad industrial son los excesivos pagos de tributos fiscales, la precariedad de los servicios públicos, la escasez de combustible, entre otros.
Celis, manifestó que para el 2021 aunque el panorama se muestre incierto y confuso, “tenemos la firme convicción que sucederán los cambios necesarios y requeridos, para enrumbar a nuestro país en la senda del crecimiento. Con fe y mucho compromiso nuestros industriales han demostrado en todo momento que creen en nuestro país y que si existen motivos para continuar”.
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