Mauricio Brin, ingeniero y presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, afirmó que la grave situación en el sector es clara, debido a que durante el año 2018 la industria tuvo una contracción de 91% y, cerrando el 2019, fue de 96%. “La actividad está bastante disminuida”, agregó.
Asimismo, informó que durante todo ese periodo lo más lamentable es que se perdieron más de 700 mil puestos de trabajo formales, debido a una migración constante y que se ha hecho más fuerte en los últimos dos años. “Ante estos escenarios, están las soluciones y la Cámara justamente las ha venido planteando. La idea es activar el financiamiento que es fundamental, arreglar lo que es el encaje legal, la paralización de obras, entre otros”.
Por otro lado, aclaró que durante el 2019 el sector realizó una visita a Colombia, donde presentó una ponencia en la convención de la Cámara de Infraestructura de Colombia. “Tuvimos el placer de participar, para aclarar la situación del sector en Venezuela, y las posibles vías de soluciones que se requieren para recibir el apoyo de diferentes países y en especial, de la República de Colombia”.
Brin, recalcó que el país vecino ya está culminando su cuarto plan de obras con 30 mil millones de dólares, al igual que Perú, Chile y Bolivia que tienen de 5 a 7 años de crecimiento continuo, impulsados fundamentalmente por la construcción. En cambio en Venezuela no se ha hecho nada al respecto. “Nos estamos quedando atrás, cuando antes éramos uno de los primeros en América Latina. Sin embargo, estamos trabajando, para recuperar esos espacios”. Además, aseveró que el sector privado no solo ha ido cayendo sino también el sector público desde el año 2017.
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