Sin duda alguna, la violencia contra la mujer, también denominada violencia de género en virtud de que se ejerce en contra de una persona por su condición sexual, ha tomado mucha relevancia tanto en Venezuela como en el plano internacional.

Esto ha contribuido a poner atención en un problema que hasta hace pocos años quedaba generalmente desapercibido

Al margen de lo que puedan decir organizaciones no gubernamentales, basadas en indicadores de elaboración propia, las principales fuentes para conocer esta forma de violencia serían dos: las encuestas de hogares y las denuncias recibidas y procesadas por instituciones como la fiscalía o cuerpos policiales.

Hasta ahora, se desconoce si se ha llevado a cabo algún sondeo de victimización, por lo que solo nos queda hurgar en las estadísticas de casos denunciados.

El Ministerio Público pareciera descartar la existencia de una supuesta “pandemia” de violencia contra la mujer. Según cifras de ese despacho, entregadas recientemente al ejecutivo, entre 2014 y 2018 las denuncias de violencia de género han disminuido de manera consistente.

De acuerdo con la referida serie estadística, hace siete años fueron iniciados 95.956 casos de violencia contra la mujer. En 2018, el total había descendido a menos de la mitad (48.415). En 2019, se proyectaba un total cercano a las 30.000 denuncias, lo que reafirmaría la tendencia de los períodos anteriores.

En cuanto a las medidas de protección ordenadas por los juzgados de la materia, 2017 fue el año con mayor actividad. Hubo 86.889 decisiones que intentaban resguardar a las víctimas. En los años posteriores, fueron disminuyendo en forma constante.

En 2020, año signado por el confinamiento a propósito de la pandemia por el covid-19, murieron 477 personas de sexo femenino por la acción de terceros. Esto equivale al 10% del total de homicidios, por causas distintas a la llamada “resistencia a la autoridad”. Es el mismo porcentaje que hubo en 2019.