La Cámara de Pequeños y Medianos Industriales de Carabobo (Capemiac), pide que las autoridades tomen en cuenta la poca operatividad de las empresas en medio del método 7+7, que les impide cancelar con las altas tasas de tributos e impuestos.
Elizabeth Brandt, presidente de la Cámara, apuntó que el aumento tanto para tributos y servicios públicos ha sido «exorbitante» y refirió que es un panorama lamentable cuando en otros países se le ha dado apoyo a los pequeños industriales.
«Aquí las tarifas se han incrementado, tarifa de impuestos, de patente, el servicio eléctrico y de agua. Hemos estado en conversaciones y seguiremos estando, para tratar de pagar lo justo», dijo.
En este sentido, reiteró en que si las empresas están trabajando bajo el método 7+7 no deberían cobrar el mes completo, «no es que nos neguemos a pagar, sino que es pagar por lo justo».
Tras el arribo de Capemiac a su 46° aniversario este 30 de mayo, con alrededor de 493 empresas afiliadas, Brandt, opinó que no ha sido fácil llegar a ese número en medio de todas las complejidades, que han hecho que varias empresas hayan cerrado.
«La pequeña y mediana industria siempre ha tenido esa capacidad de reinventarse (…) los problemas se van a superar estando unidos, quiero ver de nuevo a Valencia siendo la ciudad industrial del país, es triste pasar y ver la cantidad de galpones cerrados»
Por lo que aseveró que se tiene que hacer un trabajo en conjunto con las autoridades locales ya que, mientras las empresas estén cerrando, menos impuestos se van a pagar.
Falta de combustible
Mencionó que para el sector de alimentos que hace vida en la cámara, ha sido sumamente complicado el traslado por la falta de gasoil, asimismo, los servicios públicos han afectado varias plantas que tienen las empresas y que también requieren del combustible.
«Hay montacargas que usan muchas empresas y necesitan gasoil, hay asunstos con el que la pequeña y mediana industria se vienen enfrentando desde hace tiempo»
Indicó así en entrevista para el programa Marca País que han tenido que tomar medidas, como pagos extras para trasladar a sus colaboradores o trabajadores, de forma que puedan acudir a sus puestos de trabajo.
«No queremos desincorporar al personal de nuestras empresas, pero esta medida nos ha llevado a que muchos tengan que dedicarse al trabajo informal», dijo. No obstante, resaltó que es «el momento de seguir luchando y dar un paso adelante para que las empresas se mantengan abiertas».
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