Tomando en consideración las carencias y dificultades que atraviesan los productores agropecuarios del país, su compromiso con la gente va más allá de mantenerse operativos en una situación tan crítica como la que atraviesa Venezuela en estos momentos.

La responsabilidad del campesino con la población también puede demostrarse con iniciativas que buscan paliar la carencia de medicamentos en las zonas rurales, así lo considera el primer vicepresidente de la Asociación de Productores Rurales del Estado Barinas (Asobarinas), Arturo Candamil.

En entrevista exclusiva para Fedecámaras Radio, Candamil informó sobre la realización de la primera de múltiples jornadas a desarrollarse en conjunto con Caritas Barinas para distribuir medicinas a las familias más vulnerables dentro de la entidad llanera.

“Este fin de semana iniciamos la primera entrega en el sector de Anaro, Municipio Pedraza”, dijo. “Contando con el apoyo de Caritas y más de 18 médicos de distintas especialidades, logramos atender a más de 250 personas, entre ellas unos 120 niños. En las próximas semanas atenderemos a las parroquias Santa Rosa, Santa Lucía y la ciudad de Barinas”, detalló.

Trascendió que el Gobierno Municipal consideró que la jornada de salud podría transformase en un acto de naturaleza política por lo que decidió no permitir el uso del Centro de Diagnóstico integral establecido en la jurisdicción.

Ayuda a pesar de la crisis

Actos como los desarrollados por Asobarinas reflejan la buena voluntad y el vínculo de los productores con las comunidades aledañas. Tal como asegura Candamil, los agropecuarios aun cuando estamos trabajando a perdida no dejamos de pensar en quienes por una razón u otra están más desfavorecidos que nosotros”.

Advirtió el representante de Asbarinas que la producción agrícola ha disminuido un 60% en comparación a hace cinco años y la cría de ganado corre severos riesgos debido a que carecen de recursos para mantener las técnicas más complejas de reproducción. “No hay capacidad de refrigeración por los cortes eléctricos y la ordeña y monta se hace tradicionalmente, poniendo en grave peligro los avances alcanzados con tecnología durante las últimas décadas.

De igual manera denunció que este año apenas se han logrado sembrar 3 mil hectáreas de arroz de las 18 mil que tradicionalmente se cultivaban para el ciclo de invierno.

Para Arturo Candamil, la imposición de precios acordados por parte del ejecutivo sobre ciertos rubros solo agravará los escasez y alejará más los productos de la mesa de los venezolanos. Uno de los productos que ve más comprometida su presencia con la aplicación de controles, la carne de res, es vendida actualmente al precio más bajo de la región, generándoles innumerables pérdidas a los ganaderos.

“Nuestra carne se paga a 30 centavos de dólar por kilogramo, a diferencia de Colombia, Brasil y Estados Unidos donde se paga a 1.8 o hasta 2 dólares”, dijo.

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